Tarifa, como pocos sitios de España, aglutina todala historia de los pueblos que han frecuentado lala zona , las épicas hazañas que por esta costahan sucedido y sobre todo un marcado carácterde tierra de paso y codiciada por más países quemuchos otros pueblos.
Prehistoria
Desde el primer periodo de la Prehistoria, el Paleolítico Inferior, está constatada la presencia humana en el actual territorio tarifeño, concretamente existen varios complejos arqueológicos, con restos de sílex y cantos rodados, en el entorno de la Laguna de la Janda, tales como los yacimientos de Tahivilla, Tapatana y De Ramaderos.
Todos ellos prueban de la presencia de pequeñas hordas de cazadores nómadas, que vivían alrededor del paraíso cinegético, el gran cazadero de la laguna, del cual dependía la existencia del hombre depredador de la Edad de Piedra.
Igualmente han sido encontrados materiales líticos de la cultura Musteriense del Paleolítico Medio, en las tierras jandeñas. No se han encontrado por el contrario, restos humanos como los pertenecientes al tipo Neandertal hallados en Gibraltar desde el siglo pasado.
Existen también testimonio del Paleolítico Superior, como es el caso de la cabeza de caballo del abrigo de Las Palomas en las proximidades de Facinas, que constituye la muestra más meridional de Europa del arte rupestre Franco-Cantábrico.
Mayor cantidad de hallazgos nos arroja el Neolítico, un periodo de cambios fundamentales, en el que las antiguas bandas de cazadores se establecen en campamentos-poblados más o menos estables, comenzando a roturar y cultivar las ricas tierras de la campiña tarifeña, con una importante dedicación ganadera.
Desde el primer periodo de la Prehistoria, el Paleolítico Inferior, está constatada la presencia humana en el actual territorio tarifeño, concretamente existen varios complejos arqueológicos, con restos de sílex y cantos rodados, en el entorno de la Laguna de la Janda, tales como los yacimientos de Tahivilla, Tapatana y De Ramaderos.
Todos ellos prueban de la presencia de pequeñas hordas de cazadores nómadas, que vivían alrededor del paraíso cinegético, el gran cazadero de la laguna, del cual dependía la existencia del hombre depredador de la Edad de Piedra.
Igualmente han sido encontrados materiales líticos de la cultura Musteriense del Paleolítico Medio, en las tierras jandeñas. No se han encontrado por el contrario, restos humanos como los pertenecientes al tipo Neandertal hallados en Gibraltar desde el siglo pasado.
Existen también testimonio del Paleolítico Superior, como es el caso de la cabeza de caballo del abrigo de Las Palomas en las proximidades de Facinas, que constituye la muestra más meridional de Europa del arte rupestre Franco-Cantábrico.
Mayor cantidad de hallazgos nos arroja el Neolítico, un periodo de cambios fundamentales, en el que las antiguas bandas de cazadores se establecen en campamentos-poblados más o menos estables, comenzando a roturar y cultivar las ricas tierras de la campiña tarifeña, con una importante dedicación ganadera.
El primer periodo de la Edad de los Metales, el Calcolítico, está también presente en esta trayectoria histórica con varios e importantes yacimientos, casi todos ellos correspondientes a necrópolis megalíticas como los conjuntos dolménicos de Aciscar, Puerrenque-Arraez y el más reciente descubierto de Caheruelas-Caballero. También debemos citar la existencia, de restos de construcciones que habrían de ser identificadas como pertenecientes a los poblados, e igualmente la presencia en las cercanías, concretamente en las estribaciones serranas, de un gran número de abrigos rocosos que presentan pinturas rupestres de estilo esquemático como el ya señalado conjunto de Las Palomas o los situados en la Sierra de Plata.
Por último el Bronce cierra la Prehistoria, y lo hace dejando como testimonio el más importante complejo arqueológico del periodo en la provincia de Cádiz, la necrópolis de los Algarbes de Tarifa.
Un yacimiento singular donde se conjugan los dólmenes y sepulturas de fosas excavadas en la roca a manera de cistas, que fue investigado por Carlos Posac, aportando gran cantidad de materiales de singular importancia, hoy expuestos en el Museo Arqueológico de Sevilla.
Situado en la zona litoral, cercano a las grandes dunas de Palomas, espera la continuación de las excavaciones, que en un principio han sugerido que la vida en el probable poblado cercano se prolongó hasta la llegada de los fenicios.
Por último el Bronce cierra la Prehistoria, y lo hace dejando como testimonio el más importante complejo arqueológico del periodo en la provincia de Cádiz, la necrópolis de los Algarbes de Tarifa.
Un yacimiento singular donde se conjugan los dólmenes y sepulturas de fosas excavadas en la roca a manera de cistas, que fue investigado por Carlos Posac, aportando gran cantidad de materiales de singular importancia, hoy expuestos en el Museo Arqueológico de Sevilla.
Situado en la zona litoral, cercano a las grandes dunas de Palomas, espera la continuación de las excavaciones, que en un principio han sugerido que la vida en el probable poblado cercano se prolongó hasta la llegada de los fenicios.
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